A menudo, el amor se presenta como un desafío: inconscientemente esperamos que nuestra pareja sane nuestras heridas, aunque esta conexión a veces provoca que el dolor resurja y se desborde.

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La ira y la frustración no tratadas pueden desembocar con el tiempo en hostilidad, distanciamiento y, a menudo, crisis. La proximidad diaria permite el crecimiento mutuo. Una buena conexión de la pareja aumenta drásticamente la capacidad de autorrealización y contribución al mundo.

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El hecho de que una pareja decida acudir a terapia refleja su compromiso respectivo de crear una realidad mejor y más feliz. Cada pareja posee los recursos necesarios para crear una vida mejor para sí misma y su familia.

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Las parejas se parecen en su esencia, y el hecho de que las similitudes se atraen es la principal razón de que aparezcan conflictos y puntos de no entendimiento por cualquiera de las partes.

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La mayoría de los problemas en las relaciones tienen que ver con la falta de comunicación o con comportamientos que se alargan en el tiempo y nunca llegan a abordarse.

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Como parte de las sesiones de trabajo, desarrollaremos planes de acción para superar los retos y conflictos dentro de la relación, el reconocimiento y la revelación de reflexiones entre la pareja, utilizaremos herramientas para superar emociones abrumadoras y definiremos los pasos para alcanzar una comunicación benevolente.